En la sociedad actual son muchos los que
valoran el éxito personal y profesional de las personas en base a valores que
como poco podemos tildar de superficiales.
Es para muchos el montante de sus cuentas bancarias, los coches
y las viviendas de lujo que poseen, las veces que salen en prensa presentando
sus mega – proyectos y la cantidad de aduladores que les siguen, lo que les
indica el camino a seguir.
Esto puede hacer que muchos de los que comienzan
una aventura empresarial midan el resultado de sus actuaciones y por tanto su
realización como empresarios en función de los indicadores antes mencionados. Nada
más lejos de la realidad.
Yo soy de los que creen que aquello que curte
a las personas y a los proyectos son otras cosas y por ello, os invito a leer 9 puntos
que muestran mi particular forma de entender aquello que te debería aportar dignidad,
respeto, buena opinión, reputación y prestigio como emprendedor.Vamos a ello:
1.
Respétate a ti mismo. Para no llenar tus vacíos de cosas materiales
innecesarias reconoce tus sentimientos y
tus imperfecciones, quiérete, mímate y acéptate tal y como eres.
2.
Ama tu proyecto de forma
humilde y sencilla. Es bueno entusiasmarse con el
proyecto y ponerle pasión al mismo. Sin embargo, sé lo suficientemente sensato
para reconocer sus defectos y errores.
3.
Entrégate al proyecto. Desarrolla tu trabajo con dedicación, esfuerzo
y constancia.
4.
Impón al exceso de
trabajo, horas de descanso. Es
importante saber coger distancia de la ardua tarea diaria y equilibrar la misma
con el cuidado del cuerpo y la mente, de la familia y de los amigos.
5.
Recuerda tus orígenes. Cuando las cosas no van bien, pero sobre todo
cuando empiezan a ir sobre ruedas, siéntate, toma aire y trae al recuerdo a los
seres queridos que te enseñaron a tener presente en tu vida la honradez,
rectitud e integridad. Es importante no perder el norte.
6.
Procura no hacer daño a
nadie. Para crecer y desarrollarte no es
necesario pisar ni empujar a nada y
nadie. Pena de aquel que para medrar
tiene que hacerlo dejando en la cuneta voluntariamente y con dolo a otras personas y proyectos.
7.
No envidies a los demás.
Que te mueva el ansia por aprender de
otros, por observar sus buenas formas de funcionamiento y no el tener lo que
otros poseen o lo que otros son.
8.
Comparte y se solidario.
En la medida de lo posible, procura
abrir tu vida, tus ideas y tus proyectos a los demás. Siempre es mucho más grato
compartir mesa, mantel y comida con
muchos que darse un atracón de vanidad.
9.
Busca la justicia
social. En el desarrollo de tu negocio
procura tener presente bien sea en el objeto del mismo o en su desarrollo
posterior las inquietudes, necesidades y dificultades de aquellos que te
rodean. Crecer sin tener en cuenta a los demás no puede ni debe ser bueno.
En definitiva, he intentado mostraros algunas
ideas que creo pueden ayudar a un emprendendor a enfocar su trabajo de una forma
más acertada y equilibrada, debiendo ser estas las que finalmente le den honra.
Ojalá en un futuro no muy lejano sea así.
Un saludo. Alberto
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